El reto de la teoría sociocultural de Lev Vygotsky: aprendizaje resulta de la interacción social pero ¿en tiempos de COVID-19?

Para la fecha en que Vygotsky deja este mundo (1934), aún no se realizaba la declaración de los derechos humanos (1948). En esta declaración se indica que toda persona tiene derecho a la educación gratuita al menos en la etapa elemental o básica, siendo también obligatoria. Vygotsky fue un fiel creyente en que el aprendizaje resulta de la interacción social.

La interacción social como conductor del aprendizaje

La educación en general es un proceso de interacción social entre estudiantes, padres y docentes.

Este mecanismo ha existido durante cientos de años y ha evolucionado en generación tras generación donde la triada estudiante, familia e instructor han sido constantes.

De esta interacción existen varias teorías propuestas por Vygotsky.

Vygostsky fue el propulsor de varias teorías relacionadas con la psicología del desarrollo conductual y psicológico del humano.

Según Vygotsky el aprendizaje y la adquisición de conocimientos resulta de la interacción social.

Interacción que se ha visto reducida en niveles críticos durante la pandemia del COVID-19 que padece el mundo.

Incluso durante la peste negra y la peste española, se tienen registros en los que los pocos centros de educación existentes cerraban sus puertas y se realizaba el confinamiento de estudiantes en su hogar.

Las familias en la época, poco letradas, no tenían mas que enseñar a sus hijos los oficios que bien necesitarían una vez el mundo superara tales calamidades.

No resulta entonces tan descabellado pensar que hoy en día con los avances en las TICs puede aún mantenerse un proceso efectivo de enseñanza para las nuevas generaciones.

La zona de desarrollo próximo

Entre las principales teorías de Vygitsky se encuentra la de “La zona de desarrollo próximo” o ZDP.

La ZDP se refiere al espacio o brecha entre las habilidades que ya posee el niño o niña y lo que puede llegar a aprender a través de la guía o apoyo que le puede proporcionar un adulto o un par más competente.

La pandemia de COVID-19 nos afectó de muchas maneras y hemos que tenido que adaptar nuestra forma de vida en lo posible para poder realizar las actividades elementales de nuestra sociedad como lo es la educación, el trabajo y la convivencia.

Gracias a los avances tecnológicos de la vida moderna, existían ya alternativas que permitieron en gran medida retomar estas actividades desde la virtualidad.

La educación y algunos tipos de trabajo  y oficio pueden realizarse de manera remota empleando servicios tecnológicos disponibles; siendo el Internet el medio principal para permitir el encuentro virtual entre personas mediante videoconferencias, correo electrónico, redes sociales, entre otros.

No obstante, a pesar de la existencia del Internet, en Agosto del 2020, sale un reporte emitido por la Organización de las Naciones Unidas que causa una alarma en relación la situación de la educación.

El reporte alerta que una tercera parte de los niños no puede acceder al modelo de educación a distancia. Ante esta situación, la directora de la UNICEF Henrietta Fore indica que se está viviendo una emergencia mundial.

Para al menos 463 millones de niños cuyas escuelas cerraron, no existía el aprendizaje a distancia.

La educación se vio completamente interrumpida creando una emergencia educativa mundial. Las repercusiones podrían sentirse en las economías y sociedades durante las próximas décadas.

Para la UNESCO, el rasgo distintivo de la educación a distancia es que el proceso de aprendizaje-enseñanza sucede sin que el docente y el alumnado compartan espacio y/o tiempo. Esto tiene dos consecuencias:

Al verse limitada la disponibilidad docente inmediata, el estudiante debe ir construyendo su aprendizaje de forma autónoma.

Los materiales didácticos son indispensables para el proceso de aprendizaje pues a través de ellos, el docente “dialoga” con los estudiantes y, a su vez, el alumnado “siente” su presencia.

La construcción del aprendizaje de manera autónoma rompe completamente con la zona de desarrollo próximo de Vygotsky.


Decálogo del trabajo docente en tiempos de COVID-19 de la UNESCO

En respuesta a estos riesgos, La UNESCO, al tanto de las limitaciones económicas y culturales de las distintas regiones del mundo, ha elaborado un marco de trabajo adaptable a las distintas realidades de los estudiantes.

Esta guía está basada en el decálogo el cual permitiría retomar el proceso de enseñanza y aprendizaje bajo la ¨nueva normalidad”.

En la misma, se destaca a la comunidad y familiares como elementos sociales clave para el aprendizaje y la educación.

Después de todo Vygotsky ha dejado claro que el “andamiaje” de facilitadores debe existir, ahora en este caso, guiados por otros facilitadores desde la virtualidad.

Fuente: Unesco 2020. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373868

Este artículo representa el primero de una serie de entradas a la que he denominado «Teorías del Aprendizaje en el contexto de las Tecnologías de la Información».

El mismo tras haber sido redactado, presentado y evaluado, me permito compartirlo en este, mi espacio personal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *