Un nuevo reto

Soy una persona con una memoria muy volátil, pero cuando algo me hace clic, una imagen, unas palabras, un momento… comienza a tomar un primer plano en mi mente pausando o interrumpiendo lo que sea que este haciendo.

Hace par de meses recibí el ascenso definitivo en la empresa para la cual trabajo. Soy el nuevo CIO del grupo de empresas para el cual trabajo. 5 años me tomó llegar desde el nivel de entrada en el área de TI, y el día del nombramiento, en almuerzo con el CEO, me dijo las siguientes palabras:

El tiempo en Venezuela es distinto al tiempo en cualquier otra parte del mundo, no espera por nadie. Somos perros. Vivimos años perrunos.

¿Y ahora qué?

En castellano Venezolano, «esto es un peo de otro nivel». En estos dos meses «he llevado mas palo que una gata ladrona», ya no tengo problemas personales, tengo cerca de 40 personas y sus problemas que ahora son mis problemas, pasé de estar asando un solo conejo a la vez y preocuparme de que quede bien cocido, a asar 10 o mas a la vez y que ninguno quede incomible.

Pero fuera de eso, me gusta.

Me gusta establecer estrategias y que sean consideradas por quienes veía como «los Dioses del Olimpo». Me gusta la aceptación que han tenido mis compañeros de trabajo y el reto que supone para quiénes consideran que me queda aún grande el puesto. Significa que puedo hacerlo mejor. Me gusta conocer las necesidades de crecimiento de las personas y cómo puedo ayudarles a obtenerlo. Me gusta ver cómo optimizo los recursos de IT de la organización, cómo negociar con mis proveedores y saber que cuentan conmigo para maximizar la relación costo/beneficio de la continuidad operativa de 5 negocios en Latam.

Me gusta como este movimiento es la oportunidad, y me da la oportunidad, de formar otras personas y sucesores.

Venezuela no es un paraíso laboral precisamente, pero si uno de lleno de muchas oportunidades si sabes lidear con la presión económico social que nos envuelve día a día. Son años perrunos, pasan cosas todos los días, nos pasan cosas todos los días, nada es estable ni constante, lo único constante es que mañana no será para nada igual a hoy y que riesgos es lo que sobra.

Quien no se adapte a esta velocidad en este entorno, está destinado al fracaso.

Se dice que no hay profesional en Latam como el Venezolano, donde con poco o nada, haces milagros. Veremos si puedo hacer la magia.

Seguiremos informando.

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